Recinto de Río Piedras
Facultad de Educación
Departamento Fundamentos de la Educación
Fundamentos Filosóficos de la Educación (EDFU 4019)
Pedro I. Subirats Camaraza
¿En qué pensamos al filosofar la educación? (2)
La relación de la filosofía con la educación no es tan palpable directamente y sólo vislumbramos su importancia al observar las implicaciones históricas y globales de la práctica educativa. Desde la Edad Media esa práctica se identifica cada vez más con la institución escolar, sin embargo, la historia de la educación es mucho más amplia en sus formas institucionales, y existe como una necesidad sociocultural desde las antiguas civilizaciones (Egipto, Babilonia, India, China, Fenicia, Persia, Israel, Grecia, Roma), como una forma de perpetuación de la cultura y sociedad. La educación como fenómeno sociológico e histórico no se reduce a los confines de la institucionalización en escuelas o universidades. No obstante, la raigambre de las instituciones en la modernidad asocia de modo natural educación y escolarización. Aunque no es lo mismo, y lo hacemos por fácil hábito, mantenemos la costumbre de vocablos sinónimos, salvo hagamos la diferencia específica .
Estudiar filosofía de la educación es enfrentar una situación epistemológica: ¿qué conocimientos son filosofía, educación, filosofía educativa? Pues se trata de integrar tres saberes, la filosofía en tradiciones históricas de pensamiento; la educación en las prácticas sociales y teorías que las justifican; y saber epistémico llamado filosofía educativa. La epistemología es una rama del saber filosófico que piensa en torno a tres preguntas básicas; ¿qué conocemos?, ¿cómo conocemos?, y ¿cómo sabemos que conocemos? La primera hace referencia al objeto de estudio, a su comprensión, al ser humano a educar. La segunda problematiza la pertinencia de los métodos del conocimiento, cómo pensar filosofía, educación y filosofía educativa. Con la tercera pregunta se aborda el problema de la validación de conocimientos y los criterios de verdad, al indagar razones de ¿por qué estudiar filosofía educativa?
La clave de la relación entre filosofía y educación radica en que educar presupone una concepción de los sujetos que se educan, es decir, una idea de quién o qué es el ser humano. Puesto que no se educan animales -se adiestran o entrenan-, por más parecidos al humano -chimpancé en genética- no decimos “educar animales”. Es un término exclusivo al humano. Si el objeto de la educación es el sujeto humano, es lógico preguntar ¿quién, qué es? Parafraseando un dicho popular podemos decir: dime cómo concibes al ser humano y te diré cómo le educas.
El hecho es que, desde tiempos inmemoriales, el humano hace acciones educativas que no son indiferentes ni neutrales, sino que presumen hacerle bien, individual y socialmente, en la transmisión e inculturación de bienes culturales que se entienden son para el bien de la preservación de una cultura y sociedad. Sería ilógico decir “educamos para la maledicencia humana”. Las acciones educativas se fundan en la educabilidad -el humano es educable-, que a su vez se funda en un valor -educar hace bien-, que a su vez se funda en una intencionalidad -se sistematiza la acción educativa intencionalmente-, y ello a su vez se funda en antropología sociopolítica -ideal humano en sociedad ideal-. Fundamentación circular coherente y lógica: de educabilidad al valor educativo a la intencionalidad al ideal del humano.
La filosofía de educación es una parte del pensamiento filosófico aplicado a una práctica particular -educación-, así como también el pensar filosófico se aplica a otros campos del saber teorético y del saber práctico: filosofía del derecho, filosofía de la ciencia, filosofía de la historia, filosofía de la religión, filosofía del arte, filosofía de tecnologías, filosofía de las ciencias sociales, y otras. La filosofía educativa integra teoría y práctica educativa. Teoría educativa referida a la pedagogía de enseñar, aprender, evaluar, determinar conocimientos, diseñar currículo y demás aspectos pedagógicos. Práctica educativa referida a actos concretos del acontecer educativo. Podemos conceptuar la filosofía educativa como praxis que transforma al sujeto y su circunstancia, en un plano individual y social simultáneamente. La noción de praxis hace referencia a la política y la ética. La educación es inseparable de una relación con el gobierno de la vida comunitaria y con una concepción del bien personal y social. La palabra griega “praxis” significa “acción”. En filosofía educativa la acción de praxis consiste no sólo en saber, sino en saber hacer, un saber dirigido a la acción en sociedad para transformarla de un estado insatisfactorio a otro mejor. De nuevo, la filosofía educativa integra teoría y práctica en la praxis. En última instancia esta fue la finalidad de Sócrates al hacer filosofía: mejorar a la ciudad mejorando a los ciudadanos, e incluso modificando las leyes que son discutibles y recusables cuando no están de acuerdo con la justicia natural (Platón, Apología de Sócrates).
La integración teórico-práctica de filosofía educativa es de carácter epistemológico en pensar de qué trata el conocimiento de filosofía educativa; de carácter ético en pensar las acciones educativas beneficiosas; y de carácter político en pensar los poderes sociales que dignifican o denigran. Nos adentramos a filosofar la educación desde la experiencia personal de pensar la vida en nuestras experiencias, ideas y creencias que rigen nuestra vida (la filosofía de vida personal). Estudiar filosofía de la educación nos habla personalmente. Un conocimiento abstracto, desencarnado, de filosofía educativa es estéril. ¿Qué sentido tiene pensar la educación sin una relación personalísima con aquí y ahora? El conocimiento es fecundo si las ideas viven en una praxis que nos transforma.
No comments:
Post a Comment