Idealismo
Generalidades: es un planteamiento
filosófico que reduce todas las cosas a contenidos en la conciencia. El idealismo
extremo (Berkeley) sostiene no existen cosas independientes a la consciencia
del sujeto pensante; lo que existe es porque es percibido por una persona. Para
idealistas es imposible hablar de cosas ajenas a la consciencia. Normalmente
decimos que existe algo porque lo vemos, tocamos, oímos, pensamos, etc., y porque
otros han visto, oído, pensado.
Esa relación con lo que existe o las cosas acontece
en la mente. La pregunta clásica del idealismo: ¿sin humanos en la Tierra que
percibieran las cosas, qué serían las cosas y con respecto a quién? Estamos
acostumbrados a referirnos a las cosas como si no hubiera duda que existe ahí
afuera. Sin embargo, todos dato que tenemos de ellas los obtenemos a través de sentidos
que remiten a una conciencia pensante.
El núcleo filosófico del idealismo es la
preeminencia de las ideas en la mente, más que el énfasis en objetos materiales
del mundo externo. El gran tema, y el problema, del idealismo y las escuelas filosóficas
que piensan la educación desde esta postura, es la relación mente-cuerpo, qué
es la conciencia, y cómo es que accedemos al conocimiento. Lo conversaremos en clase.
Metafísica: las ideas son eternas
e inmutables, la mente unida a ellas constituye el orden perfecto. Lo real es
Idea en la Mente, sea Universal, Divina. El universo es la manifestación de esa
Esencia Original. El humano en su esencia individual es parte de esa Esencia
que le provee dinamismo y vitalidad. La mente, por tanto, precede a la
experiencia del cuerpo; el mundo material es apariencia fenoménica en la Mente proyectada
afuera. No se niega el mundo material, sino que se postula no es la esencia del ser.
Epistemología: si lo real es la Idea
en la mente, entonces el conocimiento es el recuerdo y el re-conocimiento del
contenido ya existente en la mente humana unida a la Mente Cósmica. En la mente
existen ideas a priori, anteriores a toda experiencia o percepción sensorial.
Las verdades son independientes del humano.
El conocimiento se adquiere cuando la mente des-cubre lo “cubierto” por
olvido e ignorancia, al re-flexionar de modo analítico y lógico. El
conocimiento tiene orden jerárquico, un cuerpo de verdades que la razón puede
conocer.
Axiología: puesto que el idealismo
concibe la realidad como eterna, los valores son partes de esa realidad:
universales, eternos, iguales para todos, que reflejan la realidad ideal. Los
valores tienen jerarquía de lo superior a lo inferior. La conducta humana es
intencional, no sólo una reacción a estímulos externos, poseemos una tendencia
la autorrealización del ser. La ética es la misma para todos, tiene estándares
objetivos. La verdad, el bien, la belleza, no dependen de apreciaciones subjetivas
y relativas, sino que son valores objetivos.
La antropología educativa concibe al ser
humano -el educando, el ser que aprende- como un microcosmos en proceso de
auto-realizarse en la Esencia, el Ideal, Dios, Mente Universal u otra categoría
del macrocosmos trascendental sin tiempo/espacio. El ser individual es una
extensión del Ser Absoluto, y como tal, tiene en potencia los mismos atributos
del Ser Ideal, que debe desarrollar (desarrollo es el desenvolvimiento de un
rollo, la potencia). La motivación de aprender debería ser intrínseca, desde el
interior del sujeto, quien posee una voluntad a la perfección, pues el ser
humano ideal es perfecto-en-sí.
Educar, en este sentido es crear las
condiciones interpersonales y socio-pedagógicas que faciliten el autodesarrollo
responsable de la persona. En un universo metafísico que privilegian la idea y
la mente, el aspecto más importante a educar es el intelecto, entendido como
los procesos mentales de pensar de lo concreto a lo abstracto, dato a teoría,
un pensar dialéctico de ida y vuelta. El verdadero conocimiento se adquiere en
la mente que es, por así decir, el centro de control del ser humano. La
educación es un proceso primordialmente mental de descubrir las ideas eternas,
haciéndolas conscientes en la mente. La escuela, por tanto, es la agencia social
que debería ayudar a encontrar las verdades del universo, de la vida, del mundo
y del humano.
Los/as maestros/as tiene un papel destacado en dar ejemplo de
quien estudia y aprende. Están en una posición intermedia entre el Absoluto y
lo relativo, pues conocen más de lo real, del conocimiento, de la verdad, por
tanto, son mediadores entre el microcosmos del estudiante y el macrocosmos
Ideal. Su función es transmitir conocimiento y ejemplificar la ética. La
epistemología se concentra en un currículo centrado en los conocimientos más
cercas de las verdades e ideas perennes, por tanto, el currículo se centra en
el ser humano y la naturaleza, es decir, las humanidades y las ciencias
naturales destacando la matemática, el conocimiento básico a priori.
El lenguaje
oral y escrito es el medio pedagógico principal en comunicar ideas. La
enseñanza es con lecciones, conferencias, exponer, asignar lecturas, que el
educando debe aprehender y memorizar.
Es una educación que
conserva la tradición de los conocimientos probados verdaderos en explicar al
ser humano y el mundo. Escuelas y universidades deben ser lugares de serenidad
en pensar y conocer el legado de la historia que ha civilizado contra la
barbarie, el mal y la ignorancia. Conservar la tradición cultural en la
historia, artes, literatura, filosofía, religiones, ciencias en su rigor
metodológico, todo ello es parte de una visión idealista de la educación.
Autores: Platón (427-34 A.C), San Agustín
(354-430), Descartes (1596-1650), Berkeley (1685-1753), Kant (1724-1804), Hegel
(1770-1831), Royce (1855-1916).
Realismo
Generalidades: el realismo supone
que la realidad existe fuera de la mente del sujeto, que esa realidad es
objetiva, es externa, y es tal cual es. Es una postura contraria al idealismo.
El sujeto puede conocer adecuadamente la realidad por métodos científicos que
minimizan las interferencias de sus prejuicios. La realidad existe aunque
ningún humano la perciba, porque es anterior a éste. Lo primordial es la
materia en cualquiera de sus formas -energía, átomo, partículas, ondas,
movimiento, fuerzas, etc.-. La realidad, al ser inteligible, se puede
controlar, hasta cierto punto. Las verdades científicas describen la estructura
del mundo tal cual es, de ahí la confiabilidad de las teorías y enunciados de las
ciencias de la naturaleza, como física, química, biología, astronomía, y
matemática el lenguaje lógico por excelencia.
En general, el realismo
filosófico postula la existencia de una realidad independiente del ser humano,
que existe objetivamente y nos antecede, y que podemos conocer lo más posible.
Metafísica: los objetos que
nuestros sentidos perciben, y nuestra mente procesa, son reales, están “ahí”
afuera externamente con existencia propia, independientemente de nosotros. La
diferencia clásica con el idealismo es: un árbol en una isla desierta existe en
el idealismo sólo si lo percibe una mente o si hay un conocimiento del árbol,
sea humano o divino; para el realista ese árbol existe independientemente que
sea percibido y conocido por nadie. La materia es independiente al sujeto. El
vasto universo es materia en movimiento con leyes propias que no sólo gobiernan
el cosmos, sino que influyen y condicional al humano.
Epistemología: el realismo
epistemológico presupone dos tesis: que la realidad existe independientemente
de que se conozca; y que la realidad tiene alguna organización, forma,
estructura o patrones de regularidad. Sólo bajo esos dos supuestos tiene
sentido afirmar que podemos conocer o representar, aunque parcialmente, la
estructura de la realidad. El humano conoce
a través de los sentidos y de la razón. El conocimiento es un proceso en
dos etapas: sensación y abstracción. Primero, el sujeto percibe un objeto y
registra la data sensorial de ese objeto -color, forma, etc.-. El proceso en
términos generales es éste: la mente organiza esa data sensorial a partir de
las cualidades del objeto; hace abstracción de esas cualidades para formarse
conceptos; mediante los conceptos la mente clasifica objetos en sus similitudes
y diferencias –esa fue la magistral epistemología de Aristóteles, quien hizo la
primera clasificación de los objetos y de los saberes-. He ahí grosso modo el
origen de los conocimientos de la realidad, y por tanto, del currículo en
materias separadas que facilitan el análisis y la comprensión.
Axiología: los valores también
se obtienen por la observación del orden natural. Al estudiar la naturaleza se
captan las leyes que proveen la base para la conducta ética y la valoración
estética. Los valores derivados de esa fuente natural son permanentes, están
enraizados en un universo que es ordenado, regido por leyes y estables. Existe
una ley natural que es la base de la ley moral. Todo humano posee esa ley
interior, y puede descubrirla. Así como la gravedad es ley natural del universo
físico, la oferta y demanda es ley en la economía. Ese era el concepto de ley
moral de Jefferson sobre los “derechos inalienables del individuo”. La
naturaleza también contiene los criterios de la belleza. En estética el
realismo somete el arte a la observación fiel y la imitación de la realidad, a
la que representa.
La antropología educativa concibe al sujeto
humano con capacidad sensorio-cognitiva de conocer la realidad que ya está
“ahí” ante sus sentidos y mente. El organismo humano se encuentra ante la el
universo con sus leyes y funcionamiento, y puede conocer y clasificar las
múltiples formas de la realidad. La educación debe organizar un currículo que
contenga los conocimientos más fiables en su aproximación a la verdad y la
realidad. Las ciencias en sus varias formas y contenidos son los conocimientos
prioritarios para enseñar y aprender. Los métodos que proporcionan los saberes
científicos tienen la ventaja de verificar si algo es cierto o falso, y hacer
las rectificaciones necesarias. La escuela tiene un papel primordial en la
transmisión de esos conocimientos seguros y confiables, lo que no significa
descuidar saberes literarios, de humanidades y ciencias sociales, que son parte
de la herencia cultural humana. También los saberes en los ámbitos sociales y
antropológicos tienen estándares y jerarquías en representar lo mejor de la
civilización. Existen datos, hechos o informaciones que tienen más validez
objetiva que otros, por los métodos de conocer y las consecuencias; ello no
depende de subjetividad, arbitrariedad o relativismo. La educación realista, en
sus muchas expresiones, tiende a ser una educación que conserva las tradiciones
que merecen ser conservadas, transmitidas y renovadas con nuevos hallazgos y
adelantos que beneficien la humanidad. En este sentido, es una educación
conservadora. Las instituciones escolares y universitarias son creaciones
sociales para aprender los conocimientos que han probado su valor epistémico y
metafísico, y aprender los métodos adecuados de esos conocimientos.
Autores: Aristóteles (384-332 aC), Tomás Aquino (1225-1270),
F. Bacon (1561-1626), J.A. Comenius (1592-1670), J.J.F. Herbart (1776-1841), J.
Locke (1632-1704), B. Russell (1872-1970), H. Putnam (1926-), J. Searle
(1932-).
Algunos
textos incluyen a Rousseau, Pestalozzi y Montessori, como representativos del
realismo; es cierto en algunas ideas. Sin embargo, prefiero la categoría
filosófica del naturalismo que me
parece más adecuada a sus filosofías y enfoques educativos. En Montessori es
aparte, por su fuerte tendencia a la espiritualidad o la religiosidad
cósmica.
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