1. ¿Qué función hacemos al filosofar la educación?
2. ¿Qué pensamos al filosofar la educación?
3. ¿Qué preguntas hacemos al filosofar la educación?
1. Por función entendemos la actividad intelectual al servicio de algo: aquí, la actividad de filosofar al servicio de la educación. En términos simbólicos de lógica, la relación entre dos magnitudes, la filosofía como modo de pensar, y la educación como quehacer cultural. Tal es el trabajo intelectual de filosofar aplicado a la educación. La filosofía en el sentido original de amar la sabiduría; en el sentido aristotélico del pensamiento por construir una teoría racional de la realidad; y en sentido moderno del pensar crítico-analítico; en las tres interpretaciones históricas de la filosofía, la actividad de filosofar se aplica a todo conocimiento y quehacer humano: sexualidad, historia, ciencias, política, economía, religión, trabajos, tecnologías, derechos, el universo, hasta filosofar la misma filosofía. En educación, la función de filosofar se aplica a siete cuestiones relevantes: idea del humano; lenguaje; conocimiento; fines educativos; pedagogía; autores y escuelas de pensamiento; y propuestas de filosofía educativa. Veamos cada asunto sucintamente.
Idea del humano. Personas cultas e inteligentes están convencidas que sus hijos se educan bien en colegios religiosos que enseñan doctrinas imprescindibles para salvar su alma. ¿Por qué? Otro ejemplo. Tan pronto el castrismo marxista se oficializó en Cuba, se eliminaron los colegios privados, muchos religiosos, instaurando escuela pública que adoctrina afirmando la religión es un error de la mente humana que esclaviza las sociedades. ¿Por qué? ¿Por qué tales pretensiones y no otras? ¿Por qué tales ideas sobre el ser humano? ¿Por qué transferir esas ideas a las escuelas? ¿Por qué unas prácticas educativas en vez de otra? ¿Por qué una idea del ser humano se postula superior a otra? A causa de lo que los alemanes denominan Weltansschauung, en español cosmovisión de mundo, en lenguaje común, una filosofía de vida. Desde que disponemos de textos escritos se constata la estrecha relación entre cosmovisión, idea del humano y educación. Toda educación se vincula a una representación de quiénes o qué somos y qué hacemos en el mundo. No hay educación sin valoraciones antropológicas, sin un modelo o ideal de lo humano y cosmovisión de vida. ¿Cómo podría la educación actuar desprovista de alguna idea en torno al sentido de la existencia humana? Se educa desde una concepción de quiénes somos, de dónde venimos, qué hacemos en el mundo y a dónde vamos. Será más o menos articulada o explícita, más o menos clara o confusa, pero siempre en la educación subyace una cosmovisión de vida. La función: visión de mundo y del ser humano que subyace y condiciona la educación.
Lenguaje. Los humanos hablan y comunican su pensamiento a sus semejantes. La filosofía se ocupa del lenguaje desde sus inicios. Filosofar es, entre otras cosas, averiguar qué se dice con palabras que alguien habla o escribe. Ya Platón en Cratilo enfrentó el problema de la convencionalidad o no del lenguaje, del sentido de las palabras cuando tienen diferentes significados. ¿Qué significa educar y democracia en el enunciado “eduquemos para la democracia”? Es un trabajo analítico de depurar léxico y sintaxis, y precisar el sentido de lo que se dice. El lenguaje nos constituye como humanos y es constitutivo de la racionalidad, del “logos”-en griego logos designa a la vez palabra y razón-. Dado que un proceso educador es un acto de comunicación y que el lenguaje constituye la mediación comunicativa más importante, es razonable que la filosofía educativa se dedique a la tarea de clarificar e interpretar los lenguajes usados en educación. De lo contrario, se nos arma el lío de Babel. La función: saber de qué hablamos para entendernos.
Conocimiento. La educación es un todo biológico, psíquico y social en humanizarse. En ese proceso evolutivo de aprender a ser humanos domesticando los instintos salvajes (Leviatán, Hobbes) para convivir socialmente sin destruirnos, la educación y el conocimiento tienen un papel central. Desde el nacimiento se observa una fuerte tendencia humana a conocer, a querer saber y averiguarlo todo. Educar supone la pretensión de conocer, y no conocer de cualquier manera, sino de tal forma que se tenga la impresión de conocer correctamente, no opinión o algo falso. Decir “conozco” ¿qué significa? ¿Qué es conocer satisfactoriamente, a diferencia de tener opinión? ¿Cómo consta que conocemos? Es un trabajo epistemológico. Epistemología proviene del griego epistamai -imponerse en algo porque se está seguro- y sustantivo epistéme, conocimiento confiable . ¿Qué propiedades tiene un conocimiento que convierte en fiable un enunciado, razonamiento o investigación? Hay algo que anima la epistemología desde siempre: el recurso a la idea de verdad como idea reguladora. Aunque no tengamos certezas absolutas, esto no quita la pretensión a la verdad de cada concepción epistemológica. De hecho, todo currículo educativo del kínder a la universidad se justifica desde el supuesto epistémico que las disciplinas, contenidos, experiencias e investigaciones que se estudien buscan conocimientos pertinentes, útiles, confiables, no fraudulentos, sino verdaderos. La función: validez, pertinencia o veracidad del conocimiento que se relacione con teorías y prácticas educativas.
Fines educativos. Si un comité curricular o estado político, proponen una determinada idea o práctica educativa, lo que hacen es proponer concepciones cosmológicas, antropológicas y políticas, más o menos claras, que justifican la educación. A partir de esas concepciones, habrá malas o buenas, peores o mejores educaciones según los propósitos y los resultados. ¿Qué educación es mejor para la niñez, un país, la humanidad? ¿Con qué razones se emiten juicios a favor de una educación con mayor legitimidad? Es un trabajo filosófico sobre los fines y valores. Los términos filosóficos son teleología y axiología. Precisemos la etimología.
Fines: el latín finis indicaba dos ideas simultáneas, límite o término de una cosa, un proceso, un ser; y aquello que perfecciona algo, da sentido, lo acaba, hace completo. Teleología: el verbo griego tello quería decir acabar su vuelta; télos significó fin y término. En Aristóteles es el estudio de las causas finales de lo existente, a lo que tiende y lo perfecciona.
Axiología. El verbo griego axióo significa estimo, juzgo, digno, justo, valioso. La etimología de la palabra “fin” sugiere convincentemente que la educación es inseparable de la noción del por qué, para qué . La función: los fines y valores que justifican una educación.
Pedagogía. Por pedagogía entendemos supuestos y condiciones bajo las cuales se educa de manera intencional o sistemática, atendiendo cuestiones básicas de enseñar, aprender, evaluar, currículo, planificación académica, estándares, perfiles de graduados, y otros. Cada cuestión es material reflexivo de filosofar el sentido o sin sentido, las razones o sinrazones de ideas y prácticas pedagógicas. La función: esclarecer y problematizar los presupuestos y el sentido de lo que se hace pedagógicamente en instituciones educativas.
Autores y escuelas de pensamiento. No empezamos en el punto 0 histórico de filosofar la educación. Anteceden milenios de abundante pensamiento y experiencia. Desde siglos VI a III a.C. mentes prodigiosas ya pensaron lo que hoy pensamos . Sólo un ego notablemente inflado y desquiciado quiere reinventarse en Platón. Al filósofo se le estudia bien y luego se aprende a pensar sus ideas de entonces desde el tiempo de hoy. Así mismo con los demás filósofos y escuelas que han surgido en la historia del pensar educativo. La función: conocer autores y tradiciones en la historia de la filosofía educativa.
Propuestas de filosofía educativa. En ocasiones, en el sector educativo público y privado, las escuelas y universidades solicitan asesoramiento de escritores, docentes e investigadores en filosofía educativa para dar ideas o formular propuestas. Es petición apreciable dada la oportunidad de obtener ingresos extras en estos tiempos de vacas flacas o incluso cuando engorden. La función: idear agendas, propuestas o proyectos de filosofía educativa.
2. ¿Qué pensamos? Pensamos contenidos: cuando se piensa, se piensa en algo o alguien. Demos el nombre de “contenidos” a las ideas, lenguajes, imágenes, narraciones, que piensa la mente (en filosofía medieval, sustancia; en industrias, materia prima). En las culturas orientales se practican ejercicios místicos de meditar el vacío mental para liberar apegos, adherencias o recuerdos que obstaculizan vivir el presente novedoso. Pero son técnicas extrañas a la mente racional occidental que gusta poblar el cerebro de contenidos. De hecho, un fin comúnmente aceptado de la educación occidental es lo contrario, a saber, ser conscientes del pensar, saber qué pensamos cuando pensamos, meta-cognición, re-flexionar o flexionar el pensamiento sobre sí. ¿Qué pensamos filosofar la educación? Pues pensamos contenidos en formas de preguntas, problemas o cuestiones relacionadas con las siguientes temáticas, entre otras.
Ser humano: idea de qué o quiénes somos, identidad, naturaleza, características humanas.
Educación: conceptos, fines, procesos, condiciones, políticas, sistemas, instituciones.
Persona educada: rasgos, conocimientos, valores, habilidades, sensibilidades, contextos.
Vida buena: valores axiológicos -ética, estética-, sentido de vivir, felicidad, sabiduría.
Conocimiento: posibilidad, límites, tipos, ámbitos, producción, métodos, heurística.
Verdad: propiedades, justificación, validez, paradojas, teorías de la verdad.
Mundo: cosmovisión, cultura, política, economía, destino, evolución, derechos.
Currículo: criterios, conocimientos, diseño, desarrollo, ejecución, evaluación, revisión.
Pedagogía: enseñar, aprender, evaluar, poder, autoridad, libertad, responsabilidad.
Filosofía educativa: funciones, historia, corrientes, autores, ideas troncales.
3. ¿Qué preguntas? La educación se estudia y comprende desde diversos conocimientos que en sus múltiples facetas tienen tangencia con la educación: psicología, sociología, historia, economía, salud, política, investigación, gerencia y organización, comparación de sistemas, y otros, entre ellos el nuestro: filosofía. La filosofía aplicada a educación pregunta sobre los principios, causas, justificación, racionalidad, supuestos, lógica, sentido (cualquiera de esos conceptos sirve a la función de preguntar) de todo conocimiento que se pronuncie sobre la educación, que exprese algo por entender es importante o beneficioso en teoría o práctica. La filosofía hace tarea la hermenéutica de examinar todo conocimiento. Si un astrólogo dice que a los niños se debe hacer la carta natal al ingresar a la escuela ¿qué preguntas le haces?
Veamos preguntas sobre temas anteriores, desde luego, se traslapan.
Ser humano: educar, hemos dicho, supone una idea del humano a educar. ¿Quién es? ¿Tiene una naturaleza? ¿Hay características típicas humanas? ¿Nacemos iguales? ¿Al nacer somos egocéntrico o altruista, buenos o malos, indiferentes como tabula rasa? Sabemos que el ser humano se deshumaniza en guerras y violencia, ¿por qué? ¿Hay que humanizar al humano? ¿Somos producto de la evolución natural, devenir histórico, karma, destino sagrado? ¿Es importante saber el origen y destino humano para educar? ¿La vida humana tiene sentido, finalidad, propósito; quién lo sabe, cómo lo sabe; a quién creer, qué creer, por qué creer?
Persona educada: se presume se educa a los humanos; si la cotorra Petunia dice “dame una galletita o vete a la mierda”, podremos decir está bien adiestrada, pero no maleducada. ¿En qué consiste una persona educada? ¿Hay experiencias “educativas” diferentes a otras? ¿Ser educado se define según la cultura o la época histórica? ¿Ser educado significa ser mejor ser humano, ¿Educar y escolaridad es igual? ¿Un título o diploma representa un ser educado?
Vida buena: decir se educa con la finalidad de ser perversos o malignos es un sinsentido; educar tiene que ver con el bien -en filosofía, ética-. ¿Los humanos son buenos o malos por naturaleza? ¿Es la ética universal o relativa, subjetiva u objetiva? ¿En qué consiste una vida buena? ¿Debe la escuela fomentar una ética o una imagen de vivir bien? ¿Qué es, y cómo se aprende, a vivir bien? ¿Ser bueno es un fin educativo? ¿Estudiar ética es ser ético? ¿Existe relación entre ética, política, economía y educación? ¿Ser felices importa al educar?
Fines educativos: la educación responde a unos por qué y para qué, a fines y valores. ¿Qué fines justifican educar, quién decide, cómo, de dónde “salen” los fines? ¿Por qué hay estados que establecen fines educativos por ley pública? ¿Los fines educativos son iguales para todos, relativos según personas, dependen de las culturas? ¿Cómo saber si fines propuestos son de beneficio? ¿Cómo se relacionan fines con la vida buena y persona educada? ¿Cómo se relacionan los fines -aspecto abstracto- con la pedagogía -aspecto práctico-? Cuándo hay discrepancias entre teoría y práctica ¿a dónde buscar la razón, qué debe cambiarse, cómo se sabe, es una cuestión interconectada, en qué sentido?
Mundo ideal: Itard no pudo educar al niño-lobo de Aveyron; es axiomático que el humano se educa en sociedades humanas. ¿Educar supone un ideal de mundo? ¿Con qué criterios? ¿El mundo evoluciona a modos superiores de perfección o es azar impredecible? ¿Debería la escuela fomentar valores políticos, económicos, culturales, religiosos? ¿O de hecho lo hace, ¿Escuelas deben ser agentes de cambio social? ¿Cómo relacionar educación, mundo ideal, fines educativos y persona educada? ¿Es preferible la democracia en educación? ¿Qué principios o razonamientos conceptúan el mundo al que deberíamos educar? ¿Por qué con tanta educación el mundo es tan maltrecho? ¿Pedir a la escuela educar para un mundo ideal no es injusto por irreal o impracticable? ¿Es el huevo o la gallina: cambiar escuela o mundo?
Conocimiento: en algunas naciones con condiciones socioculturales, políticas y económicas para establecer escolaridad obligatoria, se obliga por ley a las jóvenes generaciones a que asistan a la escuela. El supuesto es que los estudiantes deben conocer, pero ¿conocer qué? ¿Qué conocimientos deben ofrecer escuelas y universidades? ¿Por qué esos y no otros? ¿Qué condiciones posibilitan conocer? ¿Hay límites el conocimiento? ¿Por qué se clasifican conocimientos en taxonomías (bibliotecas)? ¿Existen en la realidad diferentes tipologías clases de conocimientos? ¿Suponen, de existir, diversas formas de conocer, ¿Hay relación entre el conocimiento con la verdad? ¿Qué es verdad (Pilatos quedó sin respuesta)? ¿Cómo saber si un conocimiento es verdad o falso, hay métodos de averiguarlo? ¿Hay objeciones contra la verdad? ¿De qué elementos depende la verdad de algo? ¿Qué diferencia certeza del error, ¿Se puede defender la noción de verdad sin derivar dogmatismo y escepticismo? ¿Los conocimientos son objetivos o subjetivos, relativos o universales?
Currículo: el currículo educativo es análogo al menú de restaurant, es decir, la oferta de alimentos educativos que en teoría son nutritivos al bienestar humano. ¿Cómo entender la relación entre currículo y conocimientos? ¿El currículo es universal para todos o selectivo para algunos? ¿Deber haber diferentes currículos para diferentes personas y poblaciones?, ¿De dónde emergen los contenidos del currículo? ¿Qué valores o ideas se pueden inferir de un currículo? ¿Se fija de antemano el currículo, se construye en el proceso de aprenderlo? ¿Qué relación, si alguna, puede haber entre el currículo, la autoridad y la libertad? ¿Con qué criterios o principios se determinan o deciden los conocimientos a incluir en un currículo? ¿En qué sentido relacionar currículo con persona educada, fines educativos, vida buena, pedagogía, mundo? ¿Hay currículos mejores que otros, cómo saberlo, con qué lógica?
Pedagogía: la educación escolar o institucionalizada se asocia de manera natural a enseñar y aprender, pero ¿son iguales esos conceptos? ¿Toda enseñanza o aprendizaje educa ? ¿Hay criterios para saber si una enseñanza y aprendizaje es educa? ¿Con qué derecho unas personas se apropian del deber de enseñar a otras? ¿Por qué los estudiantes aprenden tan poco con tanta enseñanza durante tantos años? ¿La diversidad de conocimientos requiere diversidad de métodos de enseñar y aprender? ¿Hay una relación preferible entre los que educan y los que aprenden, entre maestros y estudiantes? ¿Esa relación depende del nivel de desarrollo de los estudiantes, del tipo de conocimiento, del método pedagógico, de qué? ¿Qué implica en pedagogía las nociones de poder, autoridad, libertad, responsabilidad? ¿La evaluación es consustancial al educar? ¿Es la felicidad un valor en la pedagogía? ¿Es la paz un valor pedagógico? De acuerdo a tradiciones filosóficas socrática, platónica y aristotélica, el ser humano se motiva de manera fuerte por tendencias naturales de éros, filía y ágape, es decir, modalidades del amor; y de acuerdo a la tradición filosófica moderna de la alteridad en los filósofos Buber, Ricoeur y Lévinas, la educación presupone un ethos o modo de ser con otro en términos de identidad recíproca-yo soy si los otros son-; tal identidad recíproca se funda en antropología de amor; pues bien, para decirlo claro, ¿la pedagogía se relaciona con el amor, en qué sentido, cómo, con qué límites y posibilidades?
Hasta aquí llegamos, pero esto no tiene fin, por fortuna. Sin duda quedan en el tintero otras funciones, contenidos, preguntas e interpretaciones de filosofía educativa. Sólo hemos presentado una breve muestra para animar la conversación sobre la amplitud y la riqueza de filosofar la educación.