Universidad de Puerto Rico
Recinto de Río Piedras
Facultad de Educación
Fundamentos Filosóficos de la Educación (EDFU 4019)
Pedro Subirats Camaraza
Junte epistémico, ontológico y educativo
Al hacer un bizcocho necesitamos unos ingredientes básicos que se han experimentado, probados y establecidos en la historia de la bizcochería: harina, huevos, mantequilla, azúcar, leche, vainilla, y otros que no recuerdo. Al merengue se le puede insertar un payasito y un rinoceronte, pero son aditamentos. También en las acciones educativas hay elementos básicos: sujeto, intención, contenido, situación, método y efectos. Básicos significa que son necesarios y suficientes en la realización de acciones educativas. Habrá otros o expresados de otras maneras, pero éstos son indispensables. Especifiquemos.
Sujeto se refiere al ser humano en sus características, condiciones, rasgos, potenciales, y demás aspectos sobre quién es el educando. Intención se refiere a los propósitos, fines, objetivos, ideales, aspiraciones, y demás aspectos sobre las razones de para qué educar. Contenido se refiere a los temas, asuntos, cuestiones, tópicos, asignaturas, disciplinas, del qué educar. Situación se refiere a la circunstancia, ámbitos, escenarios, instituciones, tiempo, etc., con respecto al contexto de educar. Método se refiere a los modos, formas, procesos, técnicas, tecnologías, recursos, didáctica, y todo lo relativo al cómo educar. Efectos son resultados, consecuencias, secuelas, evaluación, productos, repercusiones, y demás aspectos que conciernen a qué ocurre en el quehacer educativo.
En filosofía educativa se estudian cuatro áreas del saber filosófico aplicables a educar en análisis de esos elementos: axiología, antropología, epistemología y ontología. En este ensayo nos interesan dos.
Epistemología aplicada a educación es una reflexión filosófica sobre qué conocimiento es “educación” y qué saberes la explican. Los elementos mencionados se pueden separar como objetos del conocimiento. Por tanto, la aritmética los cuenta: 1+1+1+1+1+1=6. Es posible analizar cada uno con relativa independencia de los demás. ¿Quién es el humano educable? ¿Para qué se educa? ¿Cómo? ¿Qué evaluación es apropiada en tal situación? Etcétera. La epistemología se ocupa del conocimiento. Y el conocimiento se puede separar, clasificar, dividir, categorizar, en sus múltiples formas y contenidos.
Ontología aplicada a la educación es una reflexión filosófica parsimoniosa al contemplar el quehacer educativo. Con prudencia y sobriedad no se precipita a separar ni dividir la realidad educativa. Los elementos no se suman, la aritmética no cuenta. Es paradójico decirlo en numerales con signos matemáticos, pero hagámoslo sólo para dar una idea de qué significa no sumar lo aparentemente separado. La ontología de los elementos es: 1+1+1+1+1+1=1. Es apariencia aritmética de seis números 1, pero no. Ese 1 representa unidad ontológica. La ontología se ocupa del ser. El ser es un todo indivisible.
En educación, la epistemología y la ontología formulan preguntas y plantean problemas.
Le preguntamos al repostero del Caribe Hilton ¿qué sabe usted de repostería? Pregunta que responde sin problemas. Basta que muestre sus confecciones, se prueben y nos demuestre cómo las hace. Mis colegas me preguntan ¿sabes hacer biscochos? Explico en tono filosófico confuso sobre el arte de la repostería gourmet francesa. Queda mostrada la ignorancia. Fuera del escenario culinario, preguntemos a quienes hablen mucho sobre educación en los medios, legislatura, escuelas y universidades, ¿qué sabe de educación? Parecería una pregunta sencilla de responderse por quienes hablan de educación. Pero no. Abundan los rodeos diletantes y trillados. La pregunta plantea un problema.
En la universidad estudiamos conocimientos denominados fundamentos de educación: sociología, psicología, filosofía, salud, y otros. Los cursos de fundamentos educativos se conectan por vasos comunicantes en que se estudian cuestiones cruciales sobre el ser humano, la sociedad, la cultura, la libertad, la autoridad, el poder, la justicia, los derechos, la equidad, la igualdad, el conocimiento, la verdad y la manipulación, la paz, el lenguaje, la mente, las emociones, la consciencia, los valores, la felicidad, por mencionar algunos temas primordiales.
Una característica de los fundamentos educativos es que formulan preguntas y plantean problemas sin fronteras disciplinarias. Los cursos de fundamento son transgresores de las normas curriculares vigentes, porque las problematizan desde el vínculo epistémico y la unidad ontológica. En principio, no son conocimientos aislados que estudian una realidad dividida. Consecuentemente, los fundamentos educativos tienen orientación interdisciplinaria y transdisciplinaria en la que teoría y práctica son inseparables.
Por ejemplo, la Filosofía Educativa reflexiona sobre la libertad en sus condiciones y posibilidades. ¿Se podría reflexionar sobre la libertad de espaldas a voces sociológicas, biopsicológicas, históricas? El curso de filosofía educativa necesita el con-curso de esas disciplinas si ha de comprender con amplitud las preguntas y los problemas que se plantean al educar seres con derecho a ser libres. La sociología, por ejemplo, aporta enfoques, marcos conceptuales e investigaciones que no hace la filosofía, pero sí piensa críticamente esas aportaciones. Y ¿de qué vale el pensar abstracto (teórico) sobre la libertad sin la concreción en actos aquí y ahora que la realizan (práctica)?
Un problema que se plantean los fundamentos educativos es el currículo fragmentado y disperso de cursos sin conexión. No debe ocurrir. Es tiempo propicio, kairós, de ensayar pedagogía que orqueste armónicamente sujeto, intención, contenido, método, situación, efectos, en nuevos enfoques de educación holista.
¿Qué sabemos de educación? Pues muy poco si mantenemos los bordes disciplinarios.
Es tiempo de un junte de epistemología, ontología y educación.
Aclaraciones de términos
Las siguientes interpretaciones de los términos claves no las únicas ni las mejores, pero sirven para la conversación en clase, donde ampliaremos sus aspectos y controversias.
Conocimiento. Relación entre un sujeto y un objeto (algún tipo de realidad) que consiste en que el sujeto explica qué es el objeto en estructura, funcionamiento, principios. En el proceso de conocer intervienen diversos procesos: perceptivos, imaginación, memoria, razonamiento, intuición, y otros. En filosofía se debate qué representa el sujeto en el proceso de conocer. Para unos, al nacer es como un papel en blanco; el conocimiento lo obtiene por la experiencia. Para otros, el sujeto nacer con estructuras que le sirven para ordenar y pensar los datos que le vienen de afuera; conoce la realidad a través de sus propias estructuras de cognición. Como fuere, el conocimiento designa las estructuras conceptuales y las representaciones que cada sujeto elabora para dar sentido a sus experiencias, y que se constituyen en las producciones colectivas del saber, es decir, los modelos socialmente estandarizados (con los cambios paradigmáticos).
Currículo. El conjunto de las experiencias de aprendizaje que una comunidad educativa proyecta, actúa y evalúa. La oferta de estudios, títulos y certificados de las instituciones educativas para responder o generar demanda educativa en el mercado socioeconómico y cultural. En sentido más riguroso es el discurso teórico/práctico que justifica un tipo de programa de estudio y de aprendizaje.
Disciplina. Forma sistemática de pensar la realidad, desde un recorte de esa realidad, que se ordena en materia de estudio, asignatura o área de conocimiento, con tradición en las instituciones educativas. Las unidades de estudio académico del currículo.
Elemento. Término que designa cada uno de los componentes de un todo o un conjunto, los que pueden existir independientemente de éste. Los seis elementos indicados se estudian por separados en sus características y se aplican en otros ámbitos fuera de la educación. En las acciones educativas entendemos que todos están presentes de manera explícita o implícita, y en diversos tipos de interacciones.
Epistemología. Es teoría del conocimiento en general, y en particular, del conocimiento científico. La epistemología se interesa por métodos, objetos y formas del pensamiento propios de las Ciencias y de todo conocimiento que postule una verdad o que explique una falsedad. Es uno de los términos más usados en educación para referirse a: en qué consiste conocer, cómo construimos los conocimientos, bajo qué condiciones, cuáles son las características de un conocimiento válido y pertinente para ser incluido en procesos educativos y los currículos institucionales (¿por qué astronomía sí, y astrología no?), la relación de teoría y práctica en educación, y otros asuntos de importancia epistémica.
Fundamento. Un fundamento es lo que garantiza el valor, utilidad o verdad de lo que se funda. Lo que permite estar seguros o confiados de que existe razón, prueba o evidencia para dar asentimiento al fundamento. Cualquier cosa se puede fundamentar siempre y cuando sea garantía de firmeza, validez, estabilidad, fiabilidad, consistencia, eficacia. Por ejemplo, se fundamentan edificios, ideas, creencias, contratos sociales, teorías, prácticas, métodos científicos, y muchas cosas. Los fundamentos pueden cambiar si se modifican los contextos, situaciones, sujetos, conocimientos, pruebas, investigaciones, etc., que les dieron origen y ya no sirven. Los fundamentos de educación aportan una comprensión a las teorías y las prácticas educativas mediante la formulación de problemas, preguntas, modelos, enfoques y metodologías.
Holismo. De holos (entero, totalidad). Es la concepción según la cual las realidades son primero estructuras; las partes de esas estructuras están funcionalmente relacionadas entre sí. Es una teoría filosófica y científica que piensa la realidad como un todo. Para entender un elemento particular es preciso entenderlo en la totalidad que lo contiene. Las relaciones entre los elementos dan lugar al funcionamiento del todo, pero el todo es cualitativamente superior a la suma cuantitativa de las partes constituyentes. La idea del holismo es que los conjuntos y los complejos no son el resultado de las partes que los componen, la suma de los valores singulares añadidos unos a otros, sino que encierra un sentido propio e inherente en su totalidad. El holismo enfrenta la tendencia de la especialización en los conocimientos. Desea reunir y unir, de ahí la simpatía hacia sinergia, comunicación, redes, ecología, relaciones dialógicas. La expresión holística más conocida es “el todo es más que la suma de sus partes”. El holismo educativo considera al ser humano en su totalidad; las ciencias y conocimientos forman parte de un orden implícito, la verdadera realidad, por tanto, sólo representan un aspecto de esa realidad. Por ser fluida esa realidad, el holismo educativo favorece la transdisciplinariedad.
Interdisciplinariedad. Enfoque científico y pedagógico que se caracteriza por buscar algo más que la mera yuxtaposición de las aportaciones de diversas disciplinas sobre un mismo asunto, y se esfuerza por establecer un diálogo enriquecedor entre especialistas en diversas áreas sobre determinada temática. Se aplica a problemas, actividades y proyectos que desbordan la capacidad de una sola área disciplinar. El concepto expresa la conciencia de esa limitación de las disciplinas específicas, pero no lo transforma necesariamente en un cuestionamiento epistemológico más radical como hace la transdisciplinariedad. La exigencia de i. responde a un problema contemporáneo que presupone el descomponerse los saberes en las disciplinas y sus especialidades. Pero la i. no significa hablar un poco de todo, ni es diletantismo. Porque la i. se basa en las disciplinas para entender los problemas cuya solución comporta el saber teórico, técnico o práctico que proviene de las disciplinas diferentes. Hay que decir que la i. no es tampoco una fórmula, ni un método, ni una varita mágica que resuelve problemas, sino un estado mental o manera integrada de pensar los problemas y las soluciones.
Kairós. En griego es el tiempo favorable para hacer algo conveniente. Es el momento presente en que se toma la decisión propicia para un beneficio. El ahora presente que se aprovecha porque no hay otro tiempo (futuro ni pasado). Carpe diem.
Ontología. Es el discurso metafísico sobre “el ser en tanto que ser” como decía Aristóteles, o sobre el ser de lo que es, los entes en general (ta onta) y no tal o cual ente en particular. Es la parte de la filosofía más abstracta, del absoluto, lo que está “detrás de las apariencias”, de la substancia que hacen “ser” a todo lo que “es”. Platón, Tomás de Aquino, Spinoza, Hegel, son filósofos representativos de las especulaciones ontológicas en la metafísica. La tradición filosófica de Platón a Hegel entendió al ser humano como un animal racional, su esencia, sustancia inmutable, fuera del tiempo. Hasta el filósofo Heidegger que hizo una crítica radical en su obra Ser y tiempo en que el sentido del ser es el tiempo, el acontecer y el perecer. El ser humano existe sin esencia humana, es un ser abierto a decidir lo que es como proyecto y tarea. Esta ontología de ser-en-el-mundo se caracteriza por una educación de cuidar, de suma importancia en Filosofía Educativa.
Pedagogía. En general, se refiere a conocimientos que estudian la educación. Pedagogía nace de la exigencia de dar un fundamento válido a la acción educativa, con principios y métodos para investigar la educación y formar maestros. En particular, se refiere a la didáctica de enseñar-aprender-evaluar, el currículo y el ambiente educativo.
Práctica. Lo relativo a una obra, acción, hecho, la idea que puede realizarse, lo que se puede hacer. Práctica es una actividad que transforma a algo o alguien, ya produciendo una obra exterior a dicha práctica (Aristóteles hablaba en este caso de poiésis), o no produciendo otras cosa que dicha actividad misma (en griego, praxis). La praxis es un término acogido por el marxismo -en Gramsci y Althusser- para significar la acción que transforma las personas y transforma el mundo. Por influjo del marxismo, el tema de la praxis ocupa un lugar privilegiado en el pensamiento educativo liberador en Latinoamérica en los escritos sociopolíticos, filosóficos, teológicos de liberación. Es un criterio de verdad para cualquier idea o ideal que pretenda ser transformadora de una situación de injusticia o inhumanidad a una de justicia y dignidad.
Pregunta. Las cosas, lo real, los hechos, no hablan de sí mismo. Pero pueden responder si hacemos preguntas adecuadas, correctas. La pregunta es el discurso o comunicación que solicita la participación de otros. Preguntar es hablar para hacer hablar. Por lo cual el sentido de la pregunta rebota, por decirlo así, sobre su llamada. Se dice que la filosofía es un pensamiento interrogativo, que comienza con la pregunta por lo que hay y por el ser de lo que hay. ¿Qué es? ¿Por qué? El filósofo Heidegger, en Ser y Tiempo, dice que la pregunta fundamental es la pregunta por el ser, pero tal pregunta presupone preguntar por el ser que pregunta por el ser. El filósofo Sócrates, y su discípulo Platón, inician la tradición filosófica del arte de preguntar mediante el diálogo. Pero no toda pregunta es un problema. Alguien nos pregunta ¿qué hora es? La pregunta no es un problema. Pero si respondemos ¿por qué quieres saber la hora?, podemos convertirla en un problema. ¿En qué consiste plantear una pregunta que sea problema? (Ver próximo concepto).
Problema. Malentendida palabra por uso superficial de connotación negativa. El origen griego denota el significado de algo que se pone por delante, se echa al frente o se lanza (pro, delante; balloballein, echar, lanzar). Tiene la misma raíz que objeto, en latín ob (delante), iactum (arrojado). Un problema implica una situación conflictiva o confusa que merece aclararse, entenderse o resolverse. Es una pared que se interpone entre punto A y B, ante la que se debe sobrepasar por un método eficaz. Es toda situación que incluye la posibilidad de una alternativa. Es una dificultad que hay que resolver y cuya solución es incierta hasta que se intenten las soluciones teóricas o prácticas. ¿Por qué plantear problemas? Por una importante razón: los hechos no hablan por sí solos. En la educación los problemas no se plantean por sí mismos, de hecho, para la mayoría de la gente, incluyendo educadores profesionales, el hecho de agrupar estudiantes por salón, edades, género, horarios, para estudiar materias separadas, es un hecho normal, hasta que se plantea la irracionalidad teórica y el absurdo práctico del hecho, es decir, hasta que se hace problemático. Para el espíritu científico y filosófico todo conocimiento es una respuesta a una pregunta y un problema. Sin la pregunta y el problema no existe el conocimiento científico ni reflexión filosófica. Nada viene dado. Hay que construir. Pero no toda pregunta es un problema. ¿En qué consiste plantear un problema? En explicar por qué se plantea una pregunta, y si debe plantearse con qué finalidad o propósito.
Teoría. Término del griego theoria, que significa visión o contemplación. El observador (oros, el que observa) de un espectáculo (thea, de donde procede la palabra teatro). En Shakespeare dice que el ser humano es un actor en el escenario del teatro del mundo (As You Like it, Acto II, Escena VII). La palabra en su origen se asocia a la religión, que remite a visión de theos, dios. En Platón es contemplación de las Ideas. Para Aristóteles es la actividad propia del intelecto. En la actualidad se asocia a especulación, visión de mundo, modelo o representación intelectual coherente y sistemática de una situación o unas observaciones. El valor de una teoría es que permite estructurar los conocimientos de modo que puedan ser sintetizados y utilizados. Es por ello un conjunto de principios, conceptos y proposiciones que aspira a explicar una parte de la realidad. Lo que no quiere decir que las teorías estén desconectadas de toda práctica. Hay que ver en las teorías, como dice Althusser, una forma específica de práctica: la práctica social teórica de una sociedad humana determinada.
Todo. Del latín totus, (entero, completo, íntegro). “Aquello a lo cual no falta ninguna de las partes, que contiene los componentes de tal manera que forman una unidad” (Aristóteles). En Platón el todo no se confunde con la suma de las partes, el todo es una entidad metafísica sin partes. El sentido del sustantivo “todo” cambia en función del artículo gramatical. Un todo es un conjunto unificado u ordenado. El Todo, cuando se escribe con mayúscula, es el conjunto de todos los conjuntos, es ausencia de límites, bordes, entornos. No hay nada distinto de ello.
Transdisciplinariedad. Teoría y práctica educativa en que se utiliza un mismo concepto o un mismo esquema cognitivo en cuadros de referencias disciplinarias diferentes. Las nociones de “sistema” o de “fuerza” aparecen en física, biología, economía, psicología, política, filosofía, así como los procesos cognitivos de “analizar”, “sintetizar”, “predecir”, “argumentar” que son para cualquier conocimiento y disciplina. Estas nociones y cogniciones son nómadas, no tienen igual significado en cada esquema disciplinario. El reconocimiento de la existencia de diversos niveles de realidad, regidos por diferentes lógicas, es inherente a la actividad t. Toda tentativa de reducir la realidad a un solo nivel, única lógica, no se sitúa en el campo de la t. La clave de comprender la t. reside en la utilización semántica y operativa de a través y más allá de las disciplinas. Ella presupone una racionalidad abierta, una nueva mirada sobre la relatividad de los conocimientos y las nociones de objetividad y definición. La apertura de la t. incluye la aceptación de la ambigüedad, lo desconocido, lo inesperado, lo imprevisible.
Unidad. El uno (no matemático), la unidad del ser, de lo real, el todo. Sin multiplicidad. Es el concepto metafísico primordial de trascendencia espacio/temporal. Del uno o la unidad no se puede decir nada, sólo intuirlo o creerlo. En misticismo es Uno mayúscula. En psicología y pedagogía, es el desarrollo integral del ser que supone unidad previa: “rollo” a desenrollar. De ahí el desarrollo. ¿En qué consiste ese “rollo”?, es la pregunta epistémica y ontológica que la psicología y pedagogía responden con lentes filosóficos. En filosofía educativa naturalista (Rousseau) es unidad humana en la naturaleza. Pero en realidad, nadie sabe nada. Es una palabra metafísica que los humanos inventan sin saber qué es, más allá de decir: unidad simplemente es. Wittgenstein guardó silencio y Buda sonrió al contemplar lo incomprensible.
Universidad. Del latín unus + versus = vuelto o tendiendo a la unidad. ¿Unidad de qué? Del saber y del ser. Unidad que no elimina la diversidad, sino la respeta en su integridad y la conecta con el todo ontológico y epistémico del junte educacional.